El 5 de abril conmemoramos otro aniversario del fallecimiento del compañero José Chirino. En una carta a su memoria, su familia lo recuerdo diciendo:

“Quizás pudo haber sido un presidente o un político o alguien muy rico y poderoso.
Pero no fue ninguna de esas cosas. José Chirino fue un obrero metalúrgico de la ex fábrica Tensa, nada más ni nada menos que un obrero metalúrgico que, como tantos otros, han trabajado en silencio y humildemente para mantener a su familia. Pero el destino hizo que este pequeño gran obrero no fuera uno más.

Él trabajó sin descanso por sus compañeros, por sus necesidades, para cambiar todo aquello que era injusto.
Pronto llegó a delegado y cada vez que había algún problema, si era justo y necesario se subía donde sea, y levantaba su voz para ser escuchado y sus palabras dichas con fervor y esperanza podían trasmitir aliento, fe y confianza porque todos confiaban en él.

Pero otros no querían que él luchara, que su voz fuera escuchada. Un fatídico 5 de abril de 1975 lo asesinaron en una forma cruel y cobarde. ¿Quiénes?, no sabemos.”